Puedes medirla con tus pasos,
Recorrerás kilómetros de ella,
Y no tendrá fin,
Tendrás que comer con su compañía
Dormirás y le darás las buenas noches
Y en la madrugada intentarás ahogarla,
Con la almohada de plumas.
Pero recordarás a tu perro,
Olvidaste que debe comer,
Y entonces llorarás,
Es preferible vivir una vida triste
Triste, triste, triste.
Ya que en una vida feliz,
Siempre sorprenden las desventuras,
Es porque no estas acostumbrado a ellas.
Pero algún día,
El sol estará sólo por ti,
Y el cielo lo encontrarás muy rojo,
Y lo despreciarás todo,
Por que ya eres feliz en una vida triste.
César Palomares