sábado, 18 de septiembre de 2010

Peluchín

Pequeño rey mugroso,
negro como la noche que ardió
y volverá a arder entre estrellas de mucha gracia…

Nos vemos ma Pei, tarde, al final,

en el puente a cruzar
nos volveremos a ver.




César Palomares

sábado, 21 de agosto de 2010

Si te digo...

…si te digo que me gustas,
no es porque quiera provocarte los labios,
ni hacerte pensar en mí
uno o dos minutos al día,
es porque quiero que tus labios
secos de la espera,
busquen los míos húmedos
por la sensación imaginaria
de tener los tuyos…

…y si te digo que me gustas,
es porque deseo verte un tiempo de mi vida,
O una o dos vidas de la eternidad.




César Palomares

viernes, 30 de abril de 2010

The life

the life is the way to the death

César Palomares

sábado, 13 de marzo de 2010

De la mujer del poeta

Me encanta ser brujo y poeta
Pues si quiero decirte puta
Puedo hacerlo parecer hermoso sin incomodarte
Sin que me mires al siguiente día y todo sea oscuro…



César Palomares

lunes, 1 de febrero de 2010

5 centímetros por segundo (a Manuel Jiménez Bretón el maestro que ya no está pero siempre será)

La vida cae como los pétalos de cualquier cerezo.
y mientras caen van haciendo camino,
un camino gris, rojo o sólo un camino,

La vida que se aleja de otras vidas
y se deja perder como un grillo en la selva,
que vira y sólo ve verde,
verdes oscuros, claros, verde vivo
y entonces está presente sin sentires, sin humores
está pero sin ser, está pero en sombras

La vida, la sencilla vida de días o eternidades,
como si el mundo pudiese caminarse en segundos,
como si la vida se midiera con distancias,
como si todo fuera a cinco centímetros por segundo.



César Palomares

miércoles, 20 de enero de 2010

Declaración

La presente noche es íntima testigo
de la cotidianidad de mi cielo
que persigue a pasó de viento dominante
una onda única que lo lleve a decirte
a pedirte que te vayas y no regreses siempre,
a declararte con brisa en los ojos
que tu día no es mejor que cualquiera mío.

Si te digo que Dios existe no es que acepte las mentiras,
pero me duelen como la muerte de un hijo,
o como la muerte de mi madre que aun vive.

En este tiempo te hago la declaración de guerra
como el águila a la serpiente,
y te digo con breve goteo de sentimientos
que estás fuera del mundo, de mi tierra
que tus pies ya no son bienaventurados
para ensuciarse las huellas con mi barro original.

Que entre tú y mí, mí…
Entre tú y yo el aire tiene ya su vida eterna.


César Palomares