martes, 11 de marzo de 2008

Yo, César

Yo, aquí presente desde el alba al cenit de algunas vidas,
sincero, profundo, débil y sollozo,
no exagerado por momentos, pues toda ésta vida.

Nacido, creciendo de suspiros y otros demonios
de poca gracia, pero dignos de guardarse.
Camino, fumo, amo, deseo con gracia y con desprecio,
odio irremediablemente a quien abusa de mi sinceridad.

Busco el oro de mi esencia a través de mis escritos,
libero lo que temo y lo que profetizo,
amo sin censura y mal pagado.

Yo, ermitaño irremediable, acusado de soberbia
sin castigo con cicuta.

Haciéndole el amor a las letras,
tocando sus senos de vocales bien paridas,
creando poemas y caminos,
creando testigos y subterfugios.

Yo, aclamado y célebre por nadie,
despreciado por los aires polares,
hombre de sueños largos y ojos grandes,
acompañado por dos o tres reglas triviales.
Soy de quien lo desee,
pero también soy viento que huye por las mínimas oquedades,
mi curiosidad de infante me lleva y me tira y me levanta,
y me mira a los ojos, pero nunca me limita,

Yo, con dos manos y dos ojos,
con muchas ideas y una lengua,
con risas de tierra fértil,
caminante en tiempos de guerra,
enojado siempre, sólo cambian las circunstancias,
escritor de mi historia y perímetros multicolores,
escritor de las mariposas y la niña con pecas.
Aquí estoy…
…soy yo,

Yo, César.


César Palomares

Visión

Tengo sueño
mis párpados se cierran solos
tengo sueño
mi cuerpo implora una tregua
tengo sueño
y todo calla a mi alrededor

Duermo
la noche se distiende
duermo
la tierra conspira risueña
duermo
los seres de la oscuridad
tímidamente
despiertan y se despliegan
remontando el vuelo
hasta velar mis
quimeras

Ahora sueño
y el mundo avanza
ahora sueño
todo queda en suspenso
ahora sueño
se hace liviano mi cuerpo
ahora sueño
me acerco a tu lecho
ahora sueño
y te beso
donde
guardas
sigilosamente
nuestro secreto

Y despierto
y aún te encuentro
se unieron los lechos

o se encontraron nuestros sueños.

Constans Khurry