sábado, 1 de septiembre de 2007

Desnuda.

Desnuda lucen más tus cabellos oscuros,
Tu piel tostada a fuego lento es imprescindible
En días que te deseo en el infinito oscuro de la noche .

Desnuda, así, desnuda, de pies y ojos y del sexo,
Desde tu ceja hasta la palabra sin sentido,
De esa forma no se ocultan tus lágrimas,
El aire traspasa los poros de tus ojos marrones.

No me gustas de otra forma, ni con un bello de más,
Ni cuando despiertas del cansancio de tus sueños húmedos.

Desnuda eres como cuando Dios creo a la Tierra,
Íntima, cierta, con lunas en el rostro.

Desnuda eres mía, sólo mía, sin dedos ni miradas.
Sencilla de las uñas,

Desnuda eres linda, desnuda.

César Palomares

Y vuelvo.

Y vuelvo al río que nace de tus muslos,
es cálido el vapor que emerge de ellos,
los amo como a una piedra,
sobre el techo de mi casa.

Y vuelvo a besar tus senos,
Los muerdo,
Y duermo sobre ellos,
Como un infante cansado.

Y vuelo a besar tus labios rosados,
Tan delgados que temo desaparezcan,
Ya que no tendría que besar
Menos aún quien te bese.

Y vuelvo para que seas mi vida,
Y seas mis noches,
La lluvia que cae sobre mi cabeza,

El amor que surge de mi corazón.

César Palomares

Síntesis.

Finalmente somos sólo los dos,
Sin Dios ni Demonio,
Con principio de temores y deseos,
Usándonos según las reglas de la vida
Terminando lo encomendado de anteayer y ayer hoy,

Así, finalizando contigo y conmigo.

César Palomares

Antítesis.

Pero después de eso no existo,
Ni tú cuando estropeas la charla,
Cuando es así, no me queda de otra que verte los ojos,
Odiártelos y de pasó la voz.
Tratar de intimarte con la muerte,
Para ver si te lleva lo despreciado,

O mandarte remotamente con los ciegos.

César Palomares

Tesis.

Estamos juntos, yo a ti y tú de mi aliento,
Somos y no nos perderemos un gramo,
Ni de la simplicidad de caminatas descalzados.
Entonces nos comemos de la boca y de recuerdos
Y después nos perdemos hasta la intimidad,
Hasta que me encuentres las pestañas,

Y yo te halle la tibieza en los dedos.

César Palomares

La Luna.

Y la luna no está,
Si ayer apenas estaba ahí,
Oscurecida de la sombras y de las pecas.

No es su brillo simple de fósforo,
Ni el mito que la resguarda,
Creo que tampoco el cielo de contexto,
No es eso lo que me conforta.

No está y mi mirada se pierde en lo oscuro del vacío.

Me pediste que escribiera de la luna,
Y hoy precisamente que me disponía a hacerlo,
El cielo estaba grisáceo y me dio tristeza,

Además estoy cansado y me acompaña la impaciencia.

César Palomares

Entonces cuando estamos así.

Entonces cuando estamos así,
Solos, completamente locos y solos,
Me pongo a pensar si somos uno o dos,
Si tus ojos son míos o sólo tuyos,
Pero es cuando recuerdo un día en que me dijiste:
Mis ojos, mis uñas, mi olor, mi sexo,
Tú que eres mío, también te pertenecen,
Entonces sonrío y volvemos a estar locos y solos.

César Palomares

Ese hombre.

Me gusta caminar por senderos,
Del tamaño de un átomo,
Aplastar piedras,
Como si fuese un gigante,
Soy el hombre.

Pruebo alguna carne y sé que es la mejor,
Confío en mi paladar fino,
Y en mi olfato,
Quieren lo mejor para mí.

Veo al mundo en dos colores,
No quiero que mi vista se desgaste,
Con trivialidades insulsas,
Que hieren a la gente.

Procuro no salir de día,
El sol me odia,
Y quiere quemarme con un rayo,
Mi brillo lo hace parecer una estrella más,
Donde sólo uno puede ser el centro del universo.

Me aman las flores,
Los girasoles no miran más allá de mi cabeza,
Los reyes me obsequian a sus hijas,
Sólo las más bellas,
Las más inteligentes,
Saben quien soy.

Las aves mueren a mis pies,
Quieren ser probadas por mi lengua,
Les doy la satisfacción,
Es para ellas un honor póstumo.

Aquella casa sobre la colina es mía,
Tuve que cortarle las piernas,
Me seguía a doquier,
Quería protegerme de las lluvias,
Pero la lluvia es un lujo,
Que sólo yo puedo darme.

La creación es mía,
Ni Dios ni nadie puede hurtármela,
Tiene mi sello oculto,
Es un secreto.

Soy más que un hombre,
No pueden describirme las palabras,
Porque mi corazón esta en todo,

Porque mi amor es uno.

César Palomares

Antes y ahora.

Antes solía tener sesiones de pasión y sexo
Ahora hago el amor con timidez,
Antes callaba a alguien con dos o tres palabras,
Ahora callo con un beso,
Antes caminaba tomado de la mano,
Ahora camino abrazado por la cintura,
Antes dormía sólo en la noche,
Ahora me acoge el olor de tu cabello,
Antes deseaba a las mujeres,
Ahora, sólo te amo a ti,
Antes tenía amantes,

Ahora te tengo a ti.

César Palomares

Canción de amor.

Escribir una mentira y después cantarla,
Escribirla y ponerle música sencilla con un piano,
Describirte en ella, eliminar tus detalles,
Hacerla en cuatro cuartos.
Cuando hable de tus mejillas
La música será en do mayor con acompañamiento,
Tal vez una guitarra o un saxofón,
Así nunca descubrirás la letra,
Mi canción de amor.

César Palomares