martes, 29 de enero de 2008

Un día en otoño. (A Karina, mi vicio que adoro, la lluvia que deseo en días de primavera, la mujer que siempre recuerdo, mi "Un dia en otoño"

Un día en otoño prometo,
querida de mis pupilas,
ser un hombre angosto o tirado,
pero ser un hombre.

Viajar de aquí para tus dedos,
o a tus senos suaves de piel de infante,
llevarte allá de aquí por allí,
comunicarte al día lunes
o predicarte la mañana de cualquier año,
hacerte un croquis de la luna,
o mirarte a escondidas por la noche,

Prometo llegar y tumbarte con mi abrazo de aire,
llegar y vibrarte con un beso extraño,
de esos que se dan los extranjeros
cuando empieza la tormenta.

Acercarme sin rutinas de cobre u oro,
sencillas, dictadas de algún sitio de mi ego,
y compensar la madrugada perdida
entre un no me llores y un consuelo.

Te prometo, dulce caricia del fin del mundo,
que seremos los justos un día en otoño.

César Palomares