miércoles, 20 de enero de 2010

Declaración

La presente noche es íntima testigo
de la cotidianidad de mi cielo
que persigue a pasó de viento dominante
una onda única que lo lleve a decirte
a pedirte que te vayas y no regreses siempre,
a declararte con brisa en los ojos
que tu día no es mejor que cualquiera mío.

Si te digo que Dios existe no es que acepte las mentiras,
pero me duelen como la muerte de un hijo,
o como la muerte de mi madre que aun vive.

En este tiempo te hago la declaración de guerra
como el águila a la serpiente,
y te digo con breve goteo de sentimientos
que estás fuera del mundo, de mi tierra
que tus pies ya no son bienaventurados
para ensuciarse las huellas con mi barro original.

Que entre tú y mí, mí…
Entre tú y yo el aire tiene ya su vida eterna.


César Palomares